martes, 11 de octubre de 2011

Las murallas de La Raya


Fuente diario Hoy


Que el patrimonio de La Raya sufre la desidia de las autoridades extremeñas no es una novedad, por triste que parezca es una rutina que vive su penúltimo capítulo en tierras templarias.

El 7 de marzo de 2010 la falta de cuidados y las fuertes lluvias de entonces se llevaban por delante 800 años de historia, cedía un lienzo de muralla para preocupación de los vecinos de Jerez de los Caballeros.
Hasta en tres millones de euros valoraba el equipo municipal los daños.

Lo que la lógica imponía como una recuperación urgente y prioritaria tanto por el valor patrimonial como por las molestias causadas a los vecinos, asegurando su seguridad, se ha quedado en un mero apuntalamiento más de un año y medio después.

Lo que debería ser una obra comandada por la Junta de Extremadura, acaba siendo una obra sufragada con fondos del gobierno central y buscando el ayuntamiento jerezano la aportación de la diputación de Badajoz para poder llevarla a cabo, la Junta ni ha estado ni se le espera. Para más inri los vecinos acusan al anterior equipo municipal de haber desviado parte de los fondos de la rehabilitación.

¿Pasaría esto en otra ciudad de Extremadura? Se preguntarán con razón los vecinos de la localidad templaria, que una ciudad patrimonial vea como se cae su patrimonio a cachos sin que nadie ponga remedio ni tenga intención de ponerlo. Que un año y medio después los muros de su historia sigan tirados en el suelo. La respuesta es sí, y sin salir de las fronteras Rayanas. Y es que en la ciudad de Badajoz y en fechas casi idénticas, también en Marzo del año pasado, se desplomó parte de un muro de la alcazaba en el arrabal oriental, una de las partes de la muralla que conectaban la alcazaba con el rio para proveerse de agua los habitantes de forma segura. Un año y medio después dicho muro sigue derrumbado sin ninguna intención de recuperarlo y la destrucción de una parte del patrimonio pacense sigue su curso inexorable. Esperemos que los vecinos de Jerez y su muralla no corran tan trágico destino.

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