miércoles, 12 de septiembre de 2012

Los extremeñistas se preparan para discriminar aún más a La Raya



En estos tiempos de crisis muchos proyectos faraonicos, alejados de la realidad económica y social de la autonomía Extremeña han ido cayéndose por el camino. Un ejemplo podría ser el aeropuerto internacional de Extremadura, intento de las autoridades extremeñistas de usurpar a la ciudad rayana y pacense de una infraestructura con larga tradición en su pasado más reciente.
 
Por desgracia en estos tiempos de recortes generalizados, al menos para la Raya, no todos los delirios de grandeza acaban en la basura, y es que tenemos que asistir a cómo las autoridades emeritenses y extremeñas, que vienen a ser casi lo mismo, siguen empeñadas en sacar adelante un estatuto de capitalidad para la recoleta localidad extremeña. Ya recogimos dichas intenciones en el pasado en esta misma página.

En estos tiempos de falta de inversión pública autonómica nos exigen tributos a la capital, cual vasallos medievales bajo el yugo feudal. Pero no solo eso, es que hay más, como recoge la noticia de El Periódico de Extremadura.
 
"Mérida tiene un baluarte que, de alguna manera, creemos que causan una discriminación positiva", confesó Molina. Un punto de vista que comparte con el el exalcalde Antonio Vélez, emprendedor de la andadura a principio de la década de los 90.
 
Discriminación positiva, ergo si unos pocos van a tener discriminación positiva es porqué muchos otros, con La Raya a la cabeza vamos a sufrir una vez más discriminación negativa.
No les basta con el listado de falta de inversión pública autonómica en la Raya en general y la capital pacense en particular que dejamos aquí no hace mucho. Sino que ahora pretenden oficializar dicha discriminación "sin que moleste a nadie". Todo un detalle.
 
Y todo esto en la misma semana en la que, meses después de cancelar badasom, cuyo presupuesto ascendía a los 350.000 euros. Único festival cancelado en toda la autonomía por la Junta de "extremadura", en aras de la austeridad y el recorte. La Junta de Extremadura tras discriminarnos negativamente como deciamos, a otros los discriminaba positivamente montando unos premios al teatro, los premios Ceres, a celebrar en la localidad de los antipacenses Molina y Vélez, con un presupuesto superior a los 835.000 euros.
 
La consejera justificaba semejante dispendio con estas palabras:
 
"Ha revertido en beneficio de Extremadura, ya que han situado a la región en el centro de las artes escénica de todo el país en un ceremonia que ha llegado a más de 170.000 espectadores".
 
Lo que vendría a ser el recortazo a la Factoría Joven, o dos años y medio de Badasom, invertidos para discriminar positivamente a los de siempre, que a la vista está pretenden seguir poniendose las botas a nuestra costa.
 
No somos Extremadura, y al pasado día de Extremadura y a su no celebración por la ciudadanía, en especial la pacense, me remito.

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